20 de agosto de 2010

Centenario del primer vuelo en Chile


Por Hugo Jara Goldenberg


El dominio del arte del vuelo significó poder cumplir un sueño largamente acariciado por la especie humana. Desde el momento en que el Hombre fue conciente de sí mismo, sin duda que observó los cielos, y en ellos no sólo encontró un lugar en donde plasmar su espiritualidad, sino que también despertó en su imaginación el afán de imitar el vuelo de las aves. Sin embargo, fue necesario que transcurriera mucho tiempo antes que esta anhelada aspiración se pudiera concretar. Recién el 17 de diciembre de 2003, los hermanos Wright lograron efectuar el primer vuelo controlado de un artefacto más pesado que el aire. Ese día nació la aviación, sin lugar a dudas, uno de los inventos más revolucionarios del siglo XX.

En un viaje por Europa los jóvenes chilenos David Echeverría y Miguel Covarrubias, fueron testigos del fervor popular que provocaba este novel invento y tuvieron la afortunada idea de comprar un aparato biplano marca Voisin, con motor Gnome de 50 HP, con el fin de traerlo a país y presentarlo con motivo del primer centenario de la independencia patria que se celebraría en 1910. El avión fue mostrado con mucho éxito en exhibición estática.

Y es aquí en donde aparecen en escena los hermanos César y Félix Copetta, ciudadanos de origen franco-italiano, quienes alcanzan, con los propietarios de la aeronave, un acuerdo para hacerla volar. Para tal efecto, la nave es preparada para su primer vuelo en el taller mecánico de estos entusiastas émulos de los hermanos Wright.

Para cumplir con el compromiso adquirido, llevan la aeronave a una chacra ubicada en la comuna de Ñuñoa, y después de un cuidadoso preparativo logran hacerla despegar, a los mandos de César Copetta, el día 21 de agosto de 1910. Aquel constituyó el primer vuelo de un avión en Chile y el hecho fue capturado para la posterioridad, por un fotógrafo desconocido en la imagen, ya centenaria, que aparece al inicio del presente artículo.

Para conmemorar este significativo aniversario, las principales instituciones aeronáuticas del país (Fuerza Aérea, Federación Aérea de Chile y Dirección General de Aeronáutica Civil) han organizado actos alusivos. En Santiago habrán vuelos de exhibición de la escuadrilla de alta acrobacia Halcones, en el Museo Nacional Aeronáutico y del Espacio se exhibirá una replica en tamaño real del avión Voisin protagonista de esta recordada aventura, y en las principales de ciudades del país se realizarán vuelos en formación de aeronaves civiles.

A la luz de la historia, resulta Indudable que este hecho contribuyó de manera importante a despertar el entusiasmo de una pléyade de jóvenes chilenos, tanto civiles como militares, que viajaron a Francia (entonces la capital mundial de la aviación) a aprender a dominar el arte del vuelo. Así, personajes como Luis Alberto Acevedo, David Fuentes Sosa, Manuel Avalos Prado, Eduardo Molina y tantos otros, con gran esfuerzo y sacrificios extremos (muchas veces de sus propias vidas) sentaron las bases para el surgimiento y posterior consolidación de nuestra aviación civil, comercial y militar; la cual, con el paso de los años, se ha transformado en un pilar estratégico fundamental para el desarrollo y la defensa del país.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo que yo queria, gracias