20 de mayo de 2007

La incómoda verdad de un político

Casi de manera simultánea con el estreno de su polémico documental, llega el libro que respalda las denuncias ambientalistas del ex vicepresidente norteamericano, Al Gore. Aquí repite su apasionado discurso de advertencia sobre la destrucción del planeta.

Por Hugo Jara Goldenberg

Publicado en el diario El Sur, el 20 de mayo de 2007. Ver artículo...

El calentamiento del planeta, debido a la indiscriminada emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero, es considerado como el principal responsable del cambio del clima. Las consecuencias de este fenómeno son tan relevantes para el futuro de la humanidad, que se ha transformado en un tema de importancia global y su discusión está ya instalada en la agenda de los principales gobiernos. También la ONU ha tomado cartas en el asunto y recientemente ha hecho público un informe revelador, que advierte sobre sus nefastas consecuencias. Incluso, conocidos personajes, provenientes de las más diversas disciplinas, se han comprometido con su causa.

Una de las personalidades que se ha destacado en esta cruzada es Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos durante el mandato de Bill Clinton, y candidato a la Presidencia en las elecciones del año 2000 (que perdió por estrecho margen ante al actual mandatario George Busch). Después de su derrota política, Gore concentró todas sus fuerzas en luchar por la defensa del medio ambiente. Recorrió el mundo dictando conferencias para lograr que el público tomara conciencia de la gravedad del problema, y basado en esa experiencia, preparó una película que alcanzó fama al ganar el premio Oscar 2007, en la categoría documental. Producto de ese exitoso trabajo audiovisual, ha publicado, recientemente, el libro “Una verdad incómoda; La crisis planetaria del calentamiento global y cómo afrontarla” (Editorial Gedisa, 2007).

Como muy bien lo señala el título, la obra presenta de manera descarnada e indesmentible, una verdad que incomoda a muchos de los protagonistas de la sociedad globalizada del siglo XXI (en particular, a los poderes políticos y económicos). Parece evidente que la insensata alteración y contaminación de la naturaleza, en aras del progreso, es la causa principal de los cambios que se aprecian en el clima, y que se manifiestan en desastres permanentes como el debilitamiento de la capa de ozono, la desertificación de amplias zonas, el aumento en el nivel de los mares, la lluvia ácida, el retroceso de los glaciales y muchos otros, que amenazan la habitabilidad del planeta, y ponen en riesgo la sobrevivencia no sólo de la humanidad, sino de toda la biodiversidad.

Por tratarse de un libro que surgió de un documental, abunda en imágenes, gráficos y proyecciones de escenarios hipotéticos, que ponen en evidencia las consecuencias actuales del cambio climático, además de sus alcances futuros. El formato es atractivo y su contenido presentado de manera muy didáctica, y por supuesto que en la edición se cuidaron detalles tan rebuscados, como que el papel utilizado en la impresión, fue obtenido de bosques explotados de acuerdo a programas de manejo sustentable.

Responsabilidad transversal

Pese a presentar una verdad irrefutable, la obra se percibe como demasiado personalista. Son frecuentes las referencias a la vida privada y pública de Al Gore, quien desde temprana edad se ha sentido atraído por la causa del medio ambiente, ya que se crió en una granja y ha disfrutado de la naturaleza durante toda su vida. Además, como todo político, Gore no puede evitar comportarse como tal, y permanentemente fustiga a sus rivales, responsabilizando al partido republicano del poco compromiso de Estados Unidos por el bienestar del planeta, en circunstancia que esa desidia, claramente no tiene color político y es transversal a toda la sociedad. También se percibe que detrás de esa lucha, aparentemente quijotesca, existe un interés electoral, que en futuros comicios le puede retribuir con muchos votos.

Tampoco debemos olvidar que, aunque el cambio climático es una situación real, no se trata de un fenómeno nuevo. Durante toda la historia de nuestro planeta, el clima ha sufrido cambios, algunos dramáticos como las glaciaciones, o períodos de intensas sequías, con desaparición de hábitats completos y la extinción masiva de especies. Lo que caracteriza a la crisis actual, es que ocurre como consecuencia directa de la intervención humana; a diferencia de los cambios del pasado, que obedecían exclusivamente a causas naturales. El progreso de la sociedad y el aumento exponencial de la población mundial, que se traduce en una creciente presión por el acceso a fuentes de alimentos, agua dulce y energía, de manera inevitable repercute en la naturaleza, y pareciera que el deterioro del medio ambiente es el costo inevitable que nos impone la modernidad Para muchos, la gran pregunta es saber si la Tierra, entendida como un mega organismo, será capaz de resolver esta situación de peligro, como ya lo hizo, muchas veces, en el pasado.

El libro de Al Gore, transmite una potente señal de alerta, la cual, ayudada por circunstancias mediáticas, ha logrado posicionarse como tema de discusión entre el público común. El calentamiento del planeta y el cambio climático constituyen la gran amenaza, y al mismo tiempo, el principal desafío al que se enfrenta nuestra especie. Durante generaciones, hemos arrojado a la atmósfera gases de efecto invernadero y alterado de manera significativa el entorno natural. El daño ya está hecho y sólo nos queda aprender a convivir con él, y a mitigarlo mediante cambios en nuestra conducta. Finalmente, todo queda en nuestras manos, y como muy bien lo señala el autor, debemos entender que “Cada uno de nosotros es una causa del problema, pero, a la vez, cada uno de nosotros puede convertirse en parte de la solución”.

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