1 de septiembre de 2006

La biografía, un género literario poderoso (11 diciembre 2005)

La detallada vida de un prócer, presente o pretérito, puede transformarse en narrativa tanto amena como didáctica, por oficio de un escritor desprejuiciado, consciente de que jamás contará la verdad, sino sólo aproximaciones a los hechos

Por Hugo Jara Goldenberg
Publicado en el diario El Sur, el 11 de diciembre de 2005.

En los escaparates de las librerías podemos observar que una gran cantidad de los textos en exhibición corresponden a biografías. Entre ellas las hay de personajes de todas las épocas; y no sólo de aquellos que se ganaron el derecho a ser reconocidos por las nuevas generaciones por su gravitación, positiva o negativa, en el desarrollo de la civilización. También de ciertos individuos, algunos de dudosa reputación, sin más mérito que el ser conocidos en el mundo de la farándula, que encargan la publicación de sus biografías, las cuales muchas veces se transforman en best sellers.

La biografía consiste en la narración de sucesos referidos a una misma persona. Según la clasificación académica la “biografía” corresponde a una categoría de la Historia, de la cual hay también otras variantes como la “autobiografía” o las “memorias”. Los orígenes de este género literario son muy antiguos y se considera a Plutarco, el famoso filósofo e historiador griego, como el creador de la biografía al retratar en su obra “Vidas paralelas”, a famosos personajes de su época. Plutarco se preocupó de resaltar los aspectos sicológicos y morales de los protagonistas, descuidando la estricta verdad histórica, su objetivo era ofrecer a sus lectores, antes que nada, modelos de virtud y rectitud de vida. Esta forma de entender la “biografía” se extendió durante toda la Edad Media, en donde el cristianismo difundió por este formato la vida de los santos de la Iglesia, como una forma de transmitir su mensaje evangelizador.

Pero es en el Renacimiento cuando la “biografía” adquiere su forma moderna. Famosos personajes como Nicolás y Giorgio Vasari incursionaron en ella. Pero especialmente importante es este último, quien, aunque fue un artista y arquitecto, es reconocido como uno de los más excelsos representantes del Cinquecento italiano por su rol de historiador y biógrafo. En 1550 publicó su obra “Vidas”, en donde figura una selección de los 120 artistas más representativos del arte italiano, en un período de varios siglos. Gracias a su monumental obra podemos conocer de primera fuente a artistas como El Giotto, Leonardo da Vinci y Miguel Angel.

Las cartas

Actualmente se exige que la biografía posea características de imparcialidad y rigor histórico, por lo cual se da gran importancia a la búsqueda de documentos, correspondencia o cualquier otro medio que permita ubicar al personaje biografiado, en un adecuado y riguroso contexto histórico, social y político. En este escenario se valora el estudio de la correspondencia postal, la cual fue durante mucho tiempo uno de los principales medios de comunicación de la humanidad. Son memorables las cartas que se enviaban connotados científicos, discutiendo ideas que posteriormente dieron origen a las famosas teorías que todos conocemos. Esa correspondencia era guardada con gran celo y era parte importante de los archivos personales de estos personajes. Para los biógrafos e historiadores, esta correspondencia es un elemento clave para reconstruir, no sólo los acontecimientos, sino también para conocer aspectos personales e íntimos de esos personajes, que permiten incluso trazarles un perfil sicológico.

En los tiempos actuales, cuando las tecnologías de información y comunicación han desplazado totalmente al correo tradicional, y lo han reemplazo por otros medios como el e-mail, los chats, blogs, etc. la situación cambiará radicalmente, ya que estos nuevos formatos de comunicación poseen características muy diferentes al correo tradicional, y aunque los soportes de almacenamiento modernos poseen capacidades de almacenamiento y seguridad muy superiores al papel tradicional, la naturaleza de estas formas de comunicación las hace efímeras, y no es esperable que los registros de nuestras comunicaciones electrónicas sobrevivan por siglos y aunque lo hagan no poseerán la riqueza y profundidad de ideas de las epístolas de antaño. Pero seguramente los biógrafos del futuro tendrán otras formas de indagar sobre sus personajes.

Tradicionalmente quienes escriben biografías son historiadores que se especializan en este género literario, pero no siempre es así, y a veces incursionan en este tipo de literatura escritores que no poseen la formación y el rigor de la academia, lo cual genera roces, disputas y hasta descalificaciones. Entre los biógrafos contemporáneos más importantes se puede mencionar a Marcel Brion, Michael White y Serge Bramly entre muchos otros. A nivel nacional se destaca Volodia Teintelboin, quien ha escrito biografías de las principales figuras de la literatura latinoamericana.

Aunque la “biografía” es considerado un género literario especializado, asociado al rigor de la investigación, y en cierta forma alejado de la narrativa y la poesía, se dio el caso de un personaje histórico que ganó el premio Nóbel de literatura por haber escrito su autobiografía: Winston Churchill, el político británico que lo obtuvo en 1953.

No están claras las razones por las que las biografías, y también las novelas históricas, se han vuelto tan populares. Quizá sólo sea una moda o a lo mejor responde a una necesidad por conocer mejor nuestro pasado. Pero cualquiera sea la causa, lo importante es que constituyen una forma entretenida de recorrer la historia y de paso contribuir mejorar el nivel cultural de nuestra sociedad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante! Me gustaría saber si tiene las referencias disponibles y si conoce de algún otro artículo relacionado a este tema (La biografía como género literario).