11 de agosto de 2006

De Galileo a Sagan y Hawking (19 junio 2005)

¿Cuál fue el último libro de divulgación científica que usted leyó? ¿Ha leído alguno?. En una sociedad que pretende conseguir el bienestar material de todos sus ciudadanos, solemos olvidar que los avances de la ciencia y la tecnología también deberían ser conocidos por cada uno de nosotros, como la máxima expresión de la igualdad. En esa tarea, son fundamentales los textos que explican, extienden y fomentan el conocimiento humano


Por Hugo Jara Goldenberg

Publicado en el diario El Sur, el 19 de junio de 2005


Vivimos en una sociedad marcada, como nunca antes, por la presencia de la ciencia y la tecnología. Ésta se manifiesta en todos los ámbitos de nuestro quehacer, a tal punto que cuesta imaginar alguna actividad humana en que no dependamos de ella.

Sin embargo, se da la paradoja de que la mayoría de las personas tienen un desconocimiento casi total de lo que es la ciencia y la tecnología, definitivamente el ciudadano medio carece de lo que se ha dado en llamar cultura científica. Así, conceptos, fenómenos o aplicaciones, presentes en nuestras actividades cotidianas, tales como: la ingeniería genética, los alimentos transgénicos, los rayos X, la capa de ozono, el efecto invernadero, la lluvia ácida y otras, no son entendidas cabalmente por la mayoría de las personas.

La comunidad científica a nivel mundial no representa más del 0,13% de la población, y sin embargo el resultado de su trabajo, para bien o para mal, transforma y condiciona la forma de vida de toda la humanidad. A pesar de la trascendencia de esta actividad, existe un marcado divorcio entre quienes crean el conocimiento científico-tecnológico y los que pasivamente lo usan. El físico inglés C.P. Snow, mencionó en una de sus conferencias, el problema de las “dos culturas”, para hacer referencia a la cultura científica y a la cultura del resto de la sociedad.

Se han hecho muchos estudios para analizar las causas de esta separación, pero hay consenso en que uno de los caminos para resolver esta situación, es disponer de un canal de comunicación que nos permita llevar ese conocimiento, desde su fuente de origen al ciudadano común y corriente. Esa labor de comunicación la cumple la Divulgación Científica, la cual se encarga de poner al alcance de la sociedad los conocimientos (descubrimientos e invenciones) que a diario surgen de las distintas ramas de la ciencia y la tecnología.

Pero ésta no es una tarea fácil, ya que se deben conjugar dos factores. Por una parte quien realice esta labor debe tener un nivel de conocimiento que le permita entender adecuadamente lo que quiere explicar y por otro lado debe ser capaz de expresarlo de manera tal, que pueda ser comprendido fácilmente por el público no especializado.

Entre los precursores de la divulgación científica se pueden nombrar a Johannes Kepler y a Galileo Galilei, quienes en el siglo XVII, escribieron obras en forma literaria, con el claro propósito de acercar sus nuevas ideas a la sociedad, incluso Galileo escribió en italiano y no en latín, como era la costumbre en la época, para hacer llegar su mensaje a un público amplio y no sólo a eruditos.


Un género literario

Aunque la divulgación científica, como todo proceso de comunicación, puede utilizar diferentes formatos (periódicos, revistas, radio emisoras, canales de televisión, internet, etc.), es a través de los libros donde alcanza su máximo reconocimiento, incluso literariamente se le clasifica como un subgénero del ensayo. Algunos libros de divulgación científica han llegado a transformarse en best-sellers, como “Historia del Tiempo” de Stephen Hawking o “Cosmos” de Carl Sagan; pero sin duda constituyen una excepción, ya que la mayoría de estas obras no son las favoritas de una población que cada día lee menos, y lo poco que lee se orienta a otras temáticas.

Muchos connotados científicos modernos han incursionado en este género literario, con diferentes grados de éxito, embarcándose en la empresa de contar en palabras simples lo que la mayoría de las personas considera difícil. Dentro de todos ellos se destaca Carl Sagan (1934-1996): Doctor en Astronomía, especialista en Astronomía Planetaria, catedrático en la Universidad de Cornell. Sagan hizo de la divulgación de la ciencia un apostolado. Existe una generación completa de científicos, que siendo niños o jóvenes, a principios de los años 80, se enamoraron de la ciencia observando por televisión su, ya mítica, serie “Cosmos”.

También la Ciencia Ficción


Otra vertiente importante de la divulgación científica la constituye la ciencia ficción, en particular aquella en donde se presentan temas científicos con un nivel de profundidad tal que pueden ser consideradas obras de divulgación. Autores como Fred Hoyle, Isaac Asimov y Arthur C. Clarke, se destacan en esta categoría. Incluso Arthur C. Clark anticipó, en su obra literaria, tecnologías que se hicieron realidad mucho tiempo después, como los satélites geoestacionarios y las comunicaciones vía satélite. Y ya que estamos hablando de la ciencia ficción como un medio para transmitir la ciencia, como no mencionar a Julio Verne (este año se conmemora el centenario de su muerte, falleció el 24 de marzo de 1905), quien supo llenar la imaginación de un público que estaba ávido de aventuras que se desarrollaban en escenarios que la ciencia, algún día, podría hacer realidad.

Cuando vemos que el eslogan y las aspiración de casi todas los gobiernos mundiales, es lograr un sociedad más justa, en donde todos los seres humanos, por el solo hecho de serlo, merezcan un trato digno y un acceso igualitario a todos los beneficios materiales que reporta la vida moderna, no debemos olvidar que también es importante la democratización y humanización del conocimiento científico.

Esto significa que no sólo debemos soñar con un mundo en donde haya una distribución más equitativa de los ingresos, sino donde también exista un acceso igualitario al conocimiento, ya que ésta será una condición necesaria para transitar exitosamente por la sociedad tecnificada y globalizada, en la que nos ha correspondido vivir.

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