6 de marzo de 2012

Giordano Bruno: ¿mártir de la ciencia o un hereje impenitente?

                                                               
Monumento de Giordano Bruno (*)


Por Hugo Jara Goldenberg

En la madrugada del 17 de febrero del año 1600, hace ya 412 años, en las afueras de Roma fue quemado  en la hoguera Giordano Bruno (Nola, 1548 - Roma,1600), un monje rebelde que pagó con su vida la osadía - y valentía - de cuestionar algunos dogmas religiosos y de defender un modelo cosmológico contrario al propuesto oficialmente por la iglesia católica.

En una entrada anterior de este Blog  (ver aquí)  ya  me había referido a Bruno y en aquella oportunidad señalaba que se trata de un personaje histórico atípico, ya que aunque posee admiradores y también  críticos de su vida y obra, resulta ser un perfecto desconocido para la mayoría de las personas. En las charlas y clases en donde lo menciono siempre hago el ejercicio de preguntar por él, y en contadas ocasiones alguien del público señala conocerlo.

Giordano fue sacerdote de orden de los Dominicos, recibió los hábitos siendo muy joven, pero su agudo intelecto lo hizo entrar rápidamente en conflicto con sus superiores. Fue excomulgado por criticar no sólo al modelo cosmológico de Aristóteles (aceptado por la Iglesia romana) sino por cuestionar dogmas fundamentales del catolicismo, como la virginidad de la Virgen María o la Santísima Trinidad.

Acusado de herejía, debió huir y el único lugar seguro en donde  podía estar a salvo del largo brazo de la Inquisición romana, era el norte de Europa. Durante más de veinte años recorrió la mayoría de los países protestantes, enseñó en las principales Universidades europeas de entonces y escribió varios libros. Es unánimemente  reconocido como el principal  - y quizá el único -  intelectual que defendió públicamente el modelo heliocéntrico de Copérnico durante la segunda mitad del siglo XVI. Pero Giordano no sólo aceptó como válido el modelo del astrónomo polaco, sino que fue mucho más allá, al postular que el Universo es infinito, que cada estrella es como nuestro Sol.

En el año 1591, por razones que cuesta comprender, Giordano aceptó una invitación para acudir a Venecia, quizá confiado en la relativa libertad e independencia que la república del Véneto tenía de Roma. Pero su exceso de confianza le costó caro ya que al poco tiempo de llegar fue arrestado por la Inquisición, iniciándose un largo proceso en su contra que concluyó con la condena  a la hoguera.  Dada su valía intelectual, desde el momento mismo de su suplicio Giordano se transformó para muchos en un mártir de la ciencia y la libertad de pensamiento, ya que por defender sus ideas y convicciones no vaciló en enfrentar con una entereza supra humana el más cruel de los destinos.

Sin embargo, actualmente la mayoría de los  historiadores cuestionan el otorgarle a Girodano Bruno el estatus de mártir de la ciencia ya que en esencia él no era un científico - tal como se le entiende hoy - , sino  una mezcla de  filósofo, místico y mago,  cuyo objetivo era lograr una síntesis entre milenarias creencias pre-cristianas,  el catolicismo y el pensamiento hermético. Incluso, ya es aceptado que la condena a muerte de Bruno se debió fundamentalmente a su rechazo a ciertos dogmas de la iglesia, y no a sus múltiples especulaciones filosóficas que ahora interpretamos como divagaciones científicas.

Esta situación no es del agrado de los admiradores de Giordano, ya que en cierta forma se minimiza su importancia en el surgimiento de la ciencia, al asociar el motivo final de su sacrificio a  aspectos exclusivamente teológicos. Sin embargo hay algunos destacados epistemólogos que defienden su aporte pionero y visionario a la génesis del pensamiento científico moderno.

En esta línea, hace poco tuve la oportunidad de leer un excelente libro del doctor Hermes H. Benitez, titulado “Ensayos sobre ciencia y religión: De Giordano Bruno a Charles Darwin”,  Ril Editores, 2011.  Se trata de un compilación de ensayos que el Doctor Benitez ha publicado en el transcurso de los años en diferentes medios escritos, y en los cuales aborda el siempre controvertido enfrentamiento entre ciencia y religión.

En el primer capítulo del libro, titulado “Giordano Bruno, precursor de la ciencia moderna”, el autor analiza en profundidad esta controversia y logra arrojar algo de luz con  respecto al verdadero papel que este pensador renacentista jugó en la síntesis intelectual que derivó en la ciencia  moderna. El Dr. Benitez señala que aunque es ampliamente aceptado entre los especialistas que es inadecuado atribuir al pensamiento de Bruno un carácter científico, tampoco se debe desconocer que en el surgimiento y consolidación del pensamiento racional moderno confluyeron múltiples líneas intelectuales, entre ellas la  metafísica y la filosofía.

Y es aquí en donde, según argumentos del Dr. Benites, el aporte de Giordano Bruno es incuestionable, ya que sus ideas novedosas y muchas veces revolucionarias, ayudaron a preparar el terreno para la irrupción de las nuevas ideas científicas que llegaría de la mano de personajes como Galileo Galilei, Johannes Kepler, René Descartes e Isaac Newton. Según el autor, fue gracias a Giordano que “la ciencia moderna pudo llegar a constituirse como tal, gracias a que encontró el terreno abonado, por un lado, por la crítica filosófica que éste hizo de la ciencia aristotélica-medieval, y por otro, por su teoría metafísica alternativa acerca del Universo y el lugar del Hombre dentro de él”.

Quizá si los más relevante y trascendente de su pensamiento fue el proponer un Universo infinito y acentrado.  Al respecto Bruno señalaba "el espacio y el universo son infinitos; y existe una infinidad de mundos análogos al nuestro.....". El solo constatar que estas ideas, que nos parecen tan modernas, fueron enunciadas hace más de cuatrocientos años, dan cuenta del portento intelectual de Giordano, situación que lo pone a la altura de los más grandes pensadores de todos los tiempos.

(*) Monumento  en homenaje a Giordano Bruno, erigido en el año 1889  y emplazado en Campo de Fiore (Roma), el mismo lugar en donde fue quemado vivo en la hoguera. 

5 comentarios:

Unknown dijo...

Como puede ser que no se reconozca la importancia de este gran personaje, realmente la iglesia católica ha sido un estorbo para el desarrollo de la ciencia.

Unknown dijo...

La iglesia Catolica priorizo sus intereses y los seguira priorizando, aunque en estos tiempos con menos fuerza ya que esa cosas tan molesta y desagradable como el desarrollo de los medios de comunicacion y la libertad de opinion hacen a la iglesia mirar con nostalgia aquellos tiempos donde se decia, hacia y pensaba de acuerdo sus "divinos" canones.

Anónimo dijo...

como son las cosas,,,,,la iglesia se ufana de crear reunir etc la biblia ..y condena a bruno y a galileo y otros por osar debatir sus docmas ..mas la biblia sin ser libro de ciencia enseña que la tierra es redonda y cuelga sobre nada ..isaias 40 22 Hay Uno que mora por encima del círculo de la tierra, los moradores de la cual son como saltamontes
............job 26  7 Él está extendiendo el norte sobre el lugar vacío,
colgando la tierra sobre nada;
......si siquiera la leyera se daria cuenta de esto y no peca por maldad,por iniquidad,no por ignorancia.......y que decir delalma inmortal trinidad purgatorio,celibato por nombrar algunos docmas de la iglesia que no tienen susstento ni base biblica........BRAVO POR BRUNO QUE PROBO Y MURIO POR LA VERDAD

Pancho Villa dijo...

La verdad es un tema complejo. En un de sus últimos libros S. Hawkins propone que cada grupo de trabajo reúne información científica que va develando parte de la verdad..Cada descubrimiento corresponde a una carta del gran mapa de la verdad, lo que Hawkins llama el modelo M ... un gran mapamundi donde cada uno de nosotros (soy científico) podemos contribuir con un pedacito de la verdad. En general todos los movimientos radicalistas y religiones están enfocados a propósitos internos (a su perpetuación) y no a la comprensión para el bien general; ya que ello les restaría poder de control sobre el pensamiento de los feligreses. En una forma muy directa, los dogmas buscan bloquear la adquisición de verdades no autorizadas y de la capacidad de duda, ese es el enemigo la verticalidad del pensamiento unitario. La verdad es un plato muy caliente, muchos preferirían vivir tranquilos y no quemarse .... yo me quemo porque la verdad va siempre adelante.

Anónimo dijo...

Alguien sabe que papel tiene la universidad frente a la ciencia , segun la pelicula?