8 de febrero de 2011

¿Cuánto dura el presente?

Time on the water - Adobe

Por Hugo Jara Goldenberg

Pocos conceptos los hay más escurridizos que el tiempo, y no solo porque él mismo perece escapar permanentemente siendo imposible atraparlo, sino que también por lo complicado y complejo que resulta dar con una definición definitiva. Cuando San Agustín se planteaba la interrogante: ¿qué es el tiempo?, el mismo se respondía:Si nadie me lo pregunta lo sé; si me lo preguntan y quiero explicarlo, ya no sé

No cabe duda que comprender la naturaleza del tiempo es una inquietud intelectual profunda que nos ha acompañado desde siempre. En todas las civilizaciones y culturas se ha intentado dar con la respuesta, pero el asunto no ha sido fácil. Remitiéndonos a nuestra civilización Occidental, vemos que esta problemática ha sido abordado por las mentes más brillantes de todas las épocas. Personajes tales como Aristóteles, San Agustín, Kant, Descartes, Spinoza, Leibniz, Hegel, Newton, Einstein y Heidegger, entre muchos otros, se enfrentaron al desafío de desentrañar su secreto.

Pero más allá de lo que resuelvan los científicos y filósofos, es evidente que -de acuerdo a nuestra experiencia cotidiana- al tiempo lo podemos dividir en tres partes: el pasado, el presente y el futuro. Pero en cada instante, el presente efímero se transforma en pasado, y lo reemplaza el futuro cercano, en un fluir aparentemente constante y eterno. Esta secuencialidad nos permite acercarnos a una posible interpretación de ese esquivo concepto.

Aunque resulta evidente que al tiempo lo podemos concebir como el avance imperturbable de esa secuencia temporal (pasado, presente y futuro), es importante señalar que nosotros los seres humanos, sólo somos capaces de percibir sensorialmente (a través de nuestros cinco sentidos) a una de esas tres partes del tiempo: el presente. Puesto que el pasado, que ya fue, y el futuro, que aún no es, quedan más allá de nuestros sentidos, sólo podemos acceder a ellos por medio de nuestro intelecto: los recuerdos y la imaginación, dos manifestaciones de las funciones más elevadas de la mente, son las que nos permiten asimilar de manera íntegra esa secuencia eterna del ayer, del hoy y del mañana. ¿Pero Significa ésto que sólo el presente es lo real? Ya Aristóteles, hace más de 2300 años señalaba que solo el “ahora” es tiempo “... ya que lo contiene todo y empero es la frontera entre dos nada (el pasado y el futuro)”.

Investigadores chilenos

Dado que sensorialmente podemos captar o percibir el presente, y considerando que las señales que captan y transmiten nuestros sentidos viajan a velocidades que se pueden estudiar, surge entonces la posibilidad de acercarnos una mejor comprensión del milenario enigma del tiempo.

Desde un punto de vista biológico, se puede definir el presente como el intervalo temporal mínimo requerido para que el cerebro pueda captar y procesar las señales (estímulos) que recibe desde el entorno. Estudiando este apasionante asunto, los doctores Bruno Gunther y Enrique Morgado, investigadores de la Universidad de Chile, desarrollaron un modelo matemático que permite determinar la duración del presente para diferentes especies

En el caso del ser humano, ese tiempo está en el rango de 50 a 70 milisegundos (un milisegundo es la milésima parte de un segundo), y los valores dependen de la masa corporal de cada individuo. Mientras más delgada sea la persona, su tiempo presente será más breve, al contrario, aquello de contextura más gruesa tendrán un tiempo presente mayor. Se calcula que los impulsos en los que viajan los estímulos captadas por los sentidos, lo hacen a una velocidad de 430 km/h, de ahí que a mayor masa (y en consecuencia mayor tamaño), el tiempo empleado será también mayor. Si Ud. quiere calcular la duración de su tiempo presente (en milisegundos), debe sacar la raíz cuarta de su peso, y ese resultado multiplicarlo por 20.

Este tiempo determina además la duración mínima que deben tener los estímulos para que sean captados y procesados por el cerebro. Por supuesto que, desde la perspectiva de la conciencia humana, se trata de un intervalo temporal demasiado breve para ser percibido individualmente; pero aún así, finalmente se ha encontrado respuesta (o parte de ella) a la trascendental pregunta que aparece al inicio de este artículo.






Referencias bibliográficas:

El tiempo en las ciencias; Varios autores; Editorial Universitaria, 1981.

Avances del Conocimiento; Lilian Duery; Editorial Antártica, 1996.

¿Qué es el tiempo?; André Comte-Sponville; Editorial Andrés Bello, 2001.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

He querido publicar algo como esto en mi sitio web y esto me dio una idea. Saludos.

Gloria Vidal dijo...

Hugo, Que interesante reflexion esto del tiempo...y mira como ya es posible calcular, de alguna manera, la duracion del presente...

Siempre es grato e interanste leer tus publicaciones, un saludo, amigo