Por Hugo Jara Goldenberg
Los
asteroides son objetos que orbitan alrededor del Sol, en su mayoría en una zona
ubicada entre los planetas Marte y Júpiter. Sus dimensiones y formas son muy
variadas, los hay tan pequeños como rocas y tan grandes como cuerpos
de más de 950 km de diámetro. Al igual que los cometas, los asteroides son
objetos importantes de estudiar ya que
permanecen intactos desde su formación, en los orígenes del Sistema Solar.
El Sol,
junto con los planetas, satélites naturales, cometas, asteroides y meteoroides se
formaron a partir de una Nube Interestelar de gas y polvo, hace 4600 millones de años. En el centro de
esa nube nació nuestra estrella y en la
parte periférica, de los restos de la nube original, se condensaron los
planetas, entre ellos la Tierra, además de todos los otros objetos menores del
sistema estelar.
Sin
embargo, debido a las descomunales fuerzas que estuvieron presentes en la
formación de los planetas, la materia de que están compuestos sufrió profundas
transformaciones físico-químicas, que la hacen muy distinta al material
primigenio que conformaba la nube interestelar. Pero no sucedió lo mismo con
los cuerpos menores, tales como asteroides y cometas, los cuales contienen casi
intacto el material original. De ahí la importancia que tiene para la ciencia
el estudio in situ de estos cuerpos,
ya que nos permitirá comprender mejor el proceso de formación de las estrellas,
y en especial conocer la historia de nuestro Sistema Solar y del planeta
Tierra.
Por todo
lo anterior no resulta extraño que parte importante de los esfuerzos de la
tecnología espacial esté orientada al estudio de estos cuerpos menores. Ya para
el último paso del cometa Halley en los años 1985-86, se enviaron seis sondas
espaciales a observarlo de cerca. En el año 1997 una misión estuvo estudiando
al asteroide Eros, e incluso al terminar la misión en enero de 2001, se hizo
descender a la nave sobre el asteroide, y actualmente se encuentra posado sobre
su superficie.
La misión
DAWN
La sonda
Dawn, lanzada por la Nasa en septiembre de 2007, está cumpliendo la misión más reciente para el estudio
de los asteroides. Su principal objetivo fue visitar al asteroide
Vesta y ahora se dirige al planeta enano Ceres, ambos cuerpos pertenecientes al
Cinturón de Asteroides, que se encuentra entre los planetas Marte y Júpiter.
A Vesta,
un cuerpo de 530 km de diámetro, arribó en julio de 2011 y lo estudió durante más
de un año, entregando a la comunidad científica importante información acerca
de su topografía y composición, confirmando la abundancia de metales como el
fierro. En
septiembre de 2012,la sonda Dawn abandonó la órbita de Vesta y ahora se dirige
hacia Ceres (952 km de diámetro), el mayor objeto del Cinturón de Asteroides al
cual arribará en el 2015. Ceres fue descubierto en el año 1801 por el astrónomo
y sacerdote italiano Giuseppe Piazzi (1746-1826). Durante más de 50 años fue
considerado un planeta, pero cuando se fueron descubriendo más objetos en sus
cercanías y se comprendió la existencia del Cinturón de Asteroides, se le
clasificó como tal. Sin embargo, partir del año 2006, por un acuerdo de la
Unión Astronómica Internacional, es considerado oficialmente como un Planeta
Enano.
Razones de
seguridad y economicas
Pero el
estudio de los asteroides no sólo es importante para conocer nuestros orígenes,
sino también por otras razones. En primer lugar, podemos decir que comprender
la naturaleza de estos objetos puede ser vital para nosotros y nuestro planeta,
ya que los asteroides constituyen una permanente amenaza para la Tierra, en el
supuesto de que sus órbitas se crucen y se produzca un choque.
En el pasado, estas colisiones han ocurrido con consecuencias catastróficas para
la vida. Se sabe que el impacto de un asteroide de grandes dimensiones (10 km
de diámetro) acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años.
Dado el
peligro potencial que representan, la comunidad científica internacional
mantiene en desarrollo varios proyectos que monitorean aquellos cuerpos cuyas
órbitas se acercan a la Tierra, e incluso se están desarrollando tecnologías
para desviar a los asteroides o cometas cuyas trayectorias signifiquen un
peligro de colisión.
También
existen razones económicas que hacen atractivos a los asteroides, y es que
estos cuerpos son ricos en elementos y metales como el iridio, titanio, y otros que
son altamente demandados por la industria tecnológica, pero que son muy escasos
en la Tierra. Por lo que es esperable que dentro de poco tiempo escuchemos de
misiones robóticas enviadas a los asteroides para hacer minería espacial.
Los
asteroides, al constituir a la vez una amenaza y una oportunidad para la
humanidad, se han transformado en un elemento prioritario de la exploración del
Espacio, y los resultados de la misión Dawn sin dudas que ayudarán no solo a
comprender mejor a estos cuerpos estelares sino que también permitirán mejorar
la tecnología de las nuevas generaciones de ingenios espaciales, encargados tanto
de controlar a los asteroides peligrosos para la Tierra, como de obtener
aquellos recursos naturales tan necesarios para la civilización.
1 comentario:
Profesor : Queria felicitarlo por la charla de hoy y ademas por todo lo que hace , se nota una dedicacion y una pasion por lo que hace ..! Gracias a usted he empezado a investigar un poco mas de astronomia , encuentro que es una ciencia bastante interesante , no es mi fuerte ni creo que lo sera , pero es bastante interesante y eso lo dejo explícito hoy , saludos profe , y felicitaciones nuevamente .
Atte : Cristian Opazo
Alumno ing ejec informatica virginio gomez
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