28 de enero de 2013

Dawn: entre los asteroides



Imagen NASA


Por Hugo Jara Goldenberg

Los asteroides son objetos que orbitan alrededor del Sol, en su mayoría en una zona ubicada entre los planetas Marte y Júpiter. Sus dimensiones y formas son muy variadas, los hay tan pequeños como rocas y tan grandes como cuerpos de más de 950 km de diámetro. Al igual que los cometas, los asteroides son objetos importantes  de estudiar ya que permanecen intactos desde su formación, en los orígenes del Sistema Solar.

El Sol, junto con los planetas, satélites naturales, cometas, asteroides y meteoroides se formaron a partir de una Nube Interestelar de gas  y polvo, hace  4600 millones de años. En el centro de esa  nube nació nuestra estrella y en la parte periférica, de los restos de la nube original, se condensaron los planetas, entre ellos la Tierra, además de todos los otros objetos menores del sistema estelar.

Sin embargo, debido a las descomunales fuerzas que estuvieron presentes en la formación de los planetas, la materia de que están compuestos sufrió profundas transformaciones físico-químicas, que la hacen muy distinta al material primigenio que conformaba la nube interestelar. Pero no sucedió lo mismo con los cuerpos menores, tales como asteroides y cometas, los cuales contienen casi intacto el material original. De ahí la importancia que tiene para la ciencia el estudio in situ de estos cuerpos, ya que nos permitirá comprender mejor el proceso de formación de las estrellas, y en especial conocer la historia de nuestro Sistema Solar y del planeta Tierra.

Por todo lo anterior no resulta extraño que parte importante de los esfuerzos de la tecnología espacial esté orientada al estudio de estos cuerpos menores. Ya para el último paso del cometa Halley en los años 1985-86, se enviaron seis sondas espaciales a observarlo de cerca. En el año 1997 una misión estuvo estudiando al asteroide Eros, e incluso al terminar la misión en enero de 2001, se hizo descender a la nave sobre el asteroide, y actualmente se encuentra posado sobre su superficie.

La misión DAWN

La sonda Dawn, lanzada por la Nasa en septiembre de 2007, está cumpliendo  la misión más reciente para el estudio de  los asteroides.  Su principal objetivo fue visitar al asteroide Vesta y ahora se dirige al planeta enano Ceres, ambos cuerpos pertenecientes al Cinturón de Asteroides, que se encuentra entre los planetas Marte y Júpiter.

 
A Vesta, un cuerpo de 530 km de diámetro, arribó en julio de 2011 y lo estudió durante más de un año, entregando a la comunidad científica importante información acerca de su topografía y composición, confirmando la abundancia de metales como el fierro. En septiembre de 2012,la sonda Dawn abandonó la órbita de Vesta y ahora se dirige hacia Ceres (952 km de diámetro), el mayor objeto del Cinturón de Asteroides al cual arribará en el 2015. Ceres fue descubierto en el año 1801 por el astrónomo y sacerdote italiano Giuseppe Piazzi (1746-1826). Durante más de 50 años fue considerado un planeta, pero cuando se fueron descubriendo más objetos en sus cercanías y se comprendió la existencia del Cinturón de Asteroides, se le clasificó como tal. Sin embargo, partir del año 2006, por un acuerdo de la Unión Astronómica Internacional, es considerado oficialmente como un Planeta Enano.

Razones de seguridad y economicas

Pero el estudio de los asteroides no sólo es importante para conocer nuestros orígenes, sino también por otras razones. En primer lugar, podemos decir que comprender la naturaleza de estos objetos puede ser vital para nosotros y nuestro planeta, ya que los asteroides constituyen una permanente amenaza para la Tierra, en el supuesto de que sus órbitas se crucen y se produzca un choque. En el pasado, estas colisiones han ocurrido con consecuencias catastróficas para la vida. Se sabe que el impacto de un asteroide de grandes dimensiones (10 km de diámetro) acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años.

Dado el peligro potencial que representan, la comunidad científica internacional mantiene en desarrollo varios proyectos que monitorean aquellos cuerpos cuyas órbitas se acercan a la Tierra, e incluso se están desarrollando tecnologías para desviar a los asteroides o cometas cuyas trayectorias signifiquen un peligro de colisión.

También existen razones económicas que hacen atractivos a los asteroides, y es que estos cuerpos son ricos en elementos y  metales como el iridio, titanio, y otros que son altamente demandados por la industria tecnológica, pero que son muy escasos en la Tierra. Por lo que es esperable que dentro de poco tiempo escuchemos de misiones robóticas enviadas a los asteroides para hacer minería espacial.

Los asteroides, al constituir a la vez una amenaza y una oportunidad para la humanidad, se han transformado en un elemento prioritario de la exploración del Espacio, y los resultados de la misión Dawn sin dudas que ayudarán no solo a comprender mejor a estos cuerpos estelares sino que también permitirán mejorar la tecnología de las nuevas generaciones de ingenios espaciales, encargados tanto de controlar a los asteroides peligrosos para la Tierra, como de obtener aquellos recursos naturales tan necesarios para la civilización.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Profesor : Queria felicitarlo por la charla de hoy y ademas por todo lo que hace , se nota una dedicacion y una pasion por lo que hace ..! Gracias a usted he empezado a investigar un poco mas de astronomia , encuentro que es una ciencia bastante interesante , no es mi fuerte ni creo que lo sera , pero es bastante interesante y eso lo dejo explícito hoy , saludos profe , y felicitaciones nuevamente .
Atte : Cristian Opazo
Alumno ing ejec informatica virginio gomez