19 de noviembre de 2006

La maldición de Copérnico (19 noviembre 2006)

El nombre de este famoso clérigo y matemático polaco está asociado a una de las revoluciones científicas más trascendentales de la historia. Aquella que acabó con la visión geocéntrica del Universo, reemplazándola por un modelo en el cual la Tierra pasa a ocupar un lugar secundario en el concierto de los astros.

Por Hugo Jara Goldenberg

Publicado en el diario El Sur, el 19 de noviembre de 2006.
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A pesar de la trascendencia de la obra de Nicolás Copérnico, poco se conoce de aspectos importantes de su vida. También existen muchas incógnitas relacionadas con el proceso de génesis de la revolucionaria teoría, y de las dificultades que ésta debió sortear para finalmente establecerse como una verdad científica.

Copérnico nació en el año 1473, en Torun, Polonia. Por provenir de una familia acomodada pudo tener acceso a una educación esmerada. A los dieciocho años ingresa a al Universidad de Cracovia y después de cuatro años de estudios generales viaja a Italia a cursar derecho y medicina. Durante su estadía en la Universidad de Bolonia establece contacto con algunos matemáticos y comienza a interiorizarse en la disciplina que se transformaría en la pasión de su vida: la astronomía.

En al año 1503 regresó a Polonia y se dedicó a ejercer labores administrativas en el palacio episcopal, a las órdenes de su tío, el príncipe obispo de Ermland. Junto a sus tareas como canónico vitalicio, comienza a desarrollar una idea que ha encendido su imaginación durante muchos años: Que es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol, y no es ella sino él, el centro del Universo. Tardó más de veinte años en elaborar un modelo matemático que explicaba de manera simple y precisa el funcionamiento del cosmos, y demorará diez años más en decidirse a publicar su trabajo. Algunos dicen que esta indecisión obedecía a que era un perfeccionista que nunca quedaba contento con sus cálculos. Otros ven en esa eterna postergación, el temor que sentía el astrónomo por las consecuencias que acarrearían sus ideas en el plano religioso y filosófico.

Nuevas ideas

Finalmente, su libro titulado “Sobre las revoluciones de las orbes celestes” fue publicado el mismo año de su muerte. Y cuenta la leyenda que, ya moribundo, recibió antes de expirar el primer ejemplar de su obra, recién salida de la imprenta. El desarrollo de su teoría fue una lucha entre la personalidad cautelosa y conservadora del religioso y el espíritu revolucionario del astrónomo y matemático. Copérnico vivió, en su propia persona, la confrontación que marcó a su época: las nuevas ideas del Renacimiento que comenzaba a desplazar una visión del mundo que después de un largo reinado estaba llegando a su fin.

A partir de la muerte del astrónomo, y durante casi sesenta años, su teoría estuvo restringida a un pequeño círculo de intelectuales. Incluso la Iglesia no la objetaba abiertamente al considerarla sólo como una hipótesis, y que en lo práctico simplificaba el cálculo de efemérides celestes. No fue sino hasta iniciado el siglo XVII, cuando la cosmovisión copernicana inspiró a pensadores como Giordano Bruno y Galileo Galilei, que la Iglesia comenzó a cuestionar esta obra, llegando a incluirla durante algún tiempo en el índice de libros prohibidos.

¿Pero qué fue lo que sucedió en los años inmediatamente posteriores a la muerte de Copérnico? ¿Cómo percibía la Iglesia, y en especial la Inquisición, a esta controversial teoría? ¿Por qué ciertas autoridades eclesiásticas observaban con benevolencia a la nueva astronomía? Estas dudas, y muchas otras, que surgen al evocar la vida y obra del genio, dan espacio al surgimiento de algunos mitos y leyendas. Aprovechando este escenario, el escritor Philipp Vandenberg nos presenta su novela histórica “La maldición de Copérnico” (Editorial Planeta, 2006).

La trama se inicia a diez años de la desaparición del astrónomo polaco, cuando fallece Adam Friedrich Hamann, quien se ha llevado a la tumba un terrible secreto. Y es que Nicolás Copérnico, además de elaborar su famosa teoría, ha hecho un descubrimiento perturbador que puede comprometer el futuro de la humanidad. La autoridad decide eliminar los pocos ejemplares que circulan de un libro que explica un fenómeno cósmico catastrófico que ocurrirá el 8 de octubre del año 1582.

Pero una copia se salva de la destrucción y su contenido es conocido por un puñado de personas. Entre ellos estaba Adam Hamann, quien antes de morir, transmite a su hijo las claves para no perder ese conocimiento. Así, Leberecht Hamann, un librepensador como su padre, inicia una cruzada para recuperar y salvaguardar el comprometedor secreto. En su tarea, debe enfrentar a los poderes fácticos, los cuales recurrirán a todos los medios posibles para impedir la divulgación de la nefasta noticia.

El día de la catástrofe finalmente no llegó ¿Pero fue por un error en los cálculos de Copérnico, o porque ese día nunca existió? No olvidemos que a raíz de la implantación del calendario gregoriano en el año 1582, fue necesario eliminar 10 días. Así, de acuerdo al nuevo registro del tiempo, al jueves 4 de octubre sucedió el viernes 15, desapareciendo más de una semana de la historia.

Aunque se trata de una obra de ficción, la recreación de los hechos es rigurosa y nos permitirá conocer mejor las circunstancias en que se desarrolló la vida de un personaje notable, cuya obra sobrepasó a lo meramente científico, y tuvo un profundo impacto en la sensibilidad de la humanidad, al despojar a nuestra morada terrenal de una posición especial y privilegiada en el Universo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece exelente la forma en que va llevando su explicacion hasta llegar finalmente a su comentario sobre el libro, el cual actualmente me encuentro leyendo y que me a gustado mucho hasta ahora y da gusto conocer gente que le guste tambien la lectura, ya que es triste que en una epoca en qu tenemos tanto acceso a informacion la gente cada vez lea menos.
un saludo.